“El colmo de la inseguridad es que a las puertas de tu casa maten impunemente”, dijo molesto un abogado residente de la calle Río Plata, justo donde la noche del martes fue ejecutado Juan Antonio Chávez Morales, de 20 años y estudiante de la carrera de Medicina de la UACJ.

Aún impresionados por los graves hechos violentos ocurridos, durante la mañana de ayer otro vecino colocó arena y cal sobre la sangre congelada de la víctima, a quien dijeron no conocer.

Los habitantes del fraccionamiento Córdoba Américas se solidarizaron con la familia del fallecido, al tiempo de señalar que es urgente que las autoridades se pongan a trabajar para evitar más crímenes.

“Lo peor de todo, es que en Juárez matan y matan y no pasa nada”, dijo otro ciudadano molesto.

“Mi esposa y yo salimos y se quedó mi hijo viendo la televisión, cuando llegamos por la noche no podíamos entrar a la cuadra porque estaba acordonada mi casa. Fue una impresión terrible porque no sabíamos quién era la víctima; inmediatamente te imaginas lo peor”, dijo el entrevistado, de profesión abogado.

Otro vecino dijo que estaba con su familia reunido en la sala cuando escucharon un disparo tras otro.

“Nos tiramos al piso, fue espantoso, muy horrible, porque estaba con mi familia y lo primero que buscas es salvarlos. Nos tiramos al piso y cuando dejamos de escuchar los disparos vimos que el muchacho ya estaba tirado en el piso”, agregó.

Presuntamente los sicarios “levantaron” al estudiante universitario del bar El Atorón y lo llevaron hasta el cruce de las calles Río Yaqui y Río Verde del fraccionamiento Córdoba Américas donde lo hincaron.

El protocolo de comunicación emitido por la Subprocuraduría de Justicia establece que el joven cayó sin vida boca abajo y mostró como huellas de violencia varias heridas producidas por proyectiles de arma de fuego en distintas partes del cuerpo.

El Ministerio Público acudió ayer al negocio donde presuntamente privaron de la libertad al alumno. En el lugar se observó que el establecimiento cuenta con cámaras de circuito cerrado, por lo que es factible que existan evidencias en torno a la privación ilegal de la libertad del universitario.

Entrevistado ayer el subprocurador de Justicia, Alejandro Pariente Núñez, dio a conocer que aún no se establece una línea de investigación en este caso, ya que han transcurrido pocas horas tras el asesinato.

De acuerdo con archivos periodísticos, este es el sexto homicidio doloso cometido contra personal docente y alumnado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, sin que hasta el momento ninguno de los casos sea esclarecido. Anteriormente el funcionario dio a conocer que en la mayoría de esos casos las líneas de investigación han arrojado que el móvil de los homicidios dolosos es por delincuencia organizada.