Ciudad Juárez— Un mexicano —residente legal de Estados Unidos avecindado en El Paso— quien además rehusaba visitar Ciudad Juárez por la inseguridad que aquí prevalece, fue ejecutado ayer junto con su tío cuando ambos asistieron al funeral de su abuela en la colonia Rancho Anapra.
Las víctimas fueron identificadas como José Arturo Olivas Sánchez, de 37 años y su tío Celestino Sánchez Palma, de 45 años.

Con este caso, suman ya por lo menos 34 asesinatos de residentes paseños en Juárez, cifra que incluye a ciudadanos estadounidenses y personas afincadas en aquella ciudad.

La tragedia ocurrió ayer por la tarde a unas cuantas casas de la vivienda donde se realizaba la velación.

Familiares informaron a El Diario que José Arturo vivió en Albuquerque, Nuevo México, posteriormente se mudó con su familia a El Paso, en donde laboraba en una empresa recicladora.

“¿Por qué..? si tú no querías venir a esta ciudad por insegura”, exclamaron familiares a metros del lugar donde yacían los cuerpos destrozados por las balas.

Ambos hombres viajaban a bordo de una camioneta Durango de reciente modelo color blanco con matrículas JDW 723 del estado de Texas. La unidad circulaba en sentido de norte a sur por la calle Congrio y en la intersección de la calle Pez Martillo fueron acribillados por los tripulantes de una camioneta color oscuro, relataron los testigos.

En el lugar la familia de la víctima lamentaba los hechos y reclamó a los agentes municipales el no movilizarse para detener a los agresores.


“Qué hacen ahí parados, búsquenlos, vayan por ellos, algún día pueden ser ustedes”, exclamaba la esposa de una de las víctimas.

Los agentes preventivos explicaron que ayer por la tarde realizaban el patrullaje en el sector cuando fueron interceptados por vecinos que los alertaron de un posible hecho violento, luego de haber escuchado varias detonaciones.

Los policías municipales acudieron al lugar sin poder notificar a la Central del doble crimen, ya que carecían señal para hacer uso de la radiofrecuencia y en la zona difícilmente salen las llamadas del teléfono celular.

Finalmente, los municipales lograron comunicarse con las demás autoridades y acudieron al lugar para proceder a realizar el levantamiento del cuerpo.

De acuerdo con el protocolo comunicación emitido por la Subprocuraduría de Justicia en la Zona Norte, el hecho violento fue reportado a las 12:30 horas, por lo que acudieron de inmediato al lugar los agentes de la Unidad Especializada en el manejo de la Escena del Crimen.

Dentro de la camioneta Dodge Durango, color blanco, de modelo reciente fueron localizados los cuerpos sin vida de José Arturo Olivas Sánchez y Celestino Sánchez Palma.

El primero quedo en el asiento del conductor y el segundo del acompañante.

A las víctimas se les apreciaron a simple vista múltiples heridas producidas por proyectiles de arma de fuego en abdomen y en la cabeza.

Los peritos aseguraron en el lugar de los hechos 30 casquillos percutidos de calibres 7.62 x 39 y 9 milímetros, los cuales fueron asegurados para su posterior análisis.

La familia aseguró que los ejecutores se equivocaron de personas, pues ninguna de las víctimas estaba involucrada en cosas turbias. Ambos, dijeron, “eran personas trabajadoras, honestas y no merecían morir, mucho menos así”, dijeron parientes de ambos fallecidos.

El sepelio de la mujer mayor estaba programado para las tres de la tarde, sin embargo, ante el atentado perpetrado contra ambos hombres el sepelio fue postergado unas horas.
Fuente: Diario