Ciudad Juárez - El ataque del pasado lunes contra una mujer, cuya casa fue rafagueada y luego quemada por delincuentes, hizo cundir la alarma en la comunidad juarense, que en los últimos dos años ha atestiguado un aumento en el número de incendios intencionales.

Los incendios como forma de violencia o revancha no se limitan a las viviendas, sino que incluyen vehículos.

A esas cifras se deben agregar las correspondientes a negocios que, por lo regular, han resultado quemados porque los dueños se han negado a cubrir cuotas a grupos delictivos extorsionadores.

De acuerdo con Bomberos, las estadísticas señalan que esta práctica ha ido en aumento en los últimos 24 meses.



En el 2009 recién terminado, los incendios intencionales a casas y vehículos automotores se incrementaron en 21 y 27 por ciento, respectivamente, en relación con el año anterior, y constituyen una de las cinco causas más comunes de movilización de los cuerpos de rescate.

Sin embargo, la tendencia al alza se mantiene, puesto que en lo poco que ha transcurrido de este año ya se han registrado varios hechos de ese tipo.

Anoche, una familia quedó prácticamente en la calle, luego de que supuestos pandilleros entraron al patio de su casa y lanzaron bombas molotov.

Vecinos de la colonia Pánfilo Natera, donde ocurrió el hecho, coincidieron en que la alarma se ha extendido en la ciudad y expresaron su temor ante la ola de “quemazones”, pero no quisieron aportar más datos en prevención de represalias.

Antes, al iniciar esta semana, un ama de casa sufrió el incendio de su vivienda luego de que confrontó a sus agresores cuando balearon el lugar e intentó denunciarlos.

Pese a que identificó a los delincuentes, la denuncia no fue atendida por las autoridades y la mujer tuvo que huir a El Paso.

A partir del recrudecimiento de la violencia en esta ciudad, las víctimas de ese tipo de delitos no han sido escasas.

Otro de los afectados por alguno de los 595 incendios intencionales registrados por Bomberos, pero en 2009, es Víctor Ramírez.

En diciembre del año pasado, el ciudadano perdió su casa-taller ubicado en la calle Mariano Abasolo número 1209, luego de que un hombre encapuchado le prendiera fuego.

Ramírez lamentó los hechos, ya que aseguró que no tiene problemas o asuntos pendientes con nadie.

El peritaje corroboró que el incendio no fue accidental.

Y mientras que en 2008 fueron incendiados a propósito 186 vehículos, el año pasado se reportaron 238 unidades automotores quemadas. Es decir, esta práctica aumentó un 27 por ciento en tan sólo un año.

Luis Manuel Rodríguez Reyes, capitán primero de Bomberos, indicó que los peritajes hechos en los lugares en los que había automóviles consumidos por el fuego se encontró que la gran mayoría de ellos eran robados y estaban desmantelados.

Señaló que otros fueron consumidos por el fuego tras una disputa entre particulares o por otras causas.

Pero la quema intencional de automóviles y residencias no son la única causa de pérdidas materiales en predios o en automotores, ya que la falta de mantenimiento y reparaciones caseras también fueron causas de más percances.

Los datos proporcionados por Bomberos señalan que además de los 238 vehículos quemados intencionalmente, 327 más fueron consumidos por el fuego tras una falla mecánica o malas reparaciones.

En total, se perdieron 565 automóviles en el 2009. Asimismo, 122 residencias más fueron consumidas por el fuego luego de que una falla eléctrica produjera un incendio.