MÉXICO, D.F.(Agencias)
El coordinador en Ciudad Juárez del Grupo Beta, José Sacramento Cruz Anduaga, informó en entrevista que a esa situación se debe sumar lo que sufre el migrante, pues además de venir casi deshidratado, sin comer y muchas veces enfermo, tiene que enfrentar al principal problema que es el pollero.
En el marco de un entrenamiento en días pasados en San Antonio, Texas, para rescate y conocimiento de corrientes en aguas rápidas, mediante rápel, en montaña y localización en mapas en el desierto, agregó que "el riesgo principal al que se enfrenta el migrante es el pollero porque es quien lo tima, engaña y roba al entregarlo con los asaltantes".
El elemento de la Dirección de Protección al Migrante del Instituto Nacional de Migración (INM) explicó que cuando las personas son detectadas por la Border Patrol tienen derecho a atención médica, alimento, un lugar seguro y a ser repatriadas a su lugar de origen.
Cruz Anduaga, quien es médico de profesión y tiene más de cinco años de pertenecer al grupo de rescate mexicano, señaló que la repatriación en este lado de la frontera, con Juárez, se ha convertido en el principal problema pues, aunque es variada, llega a entre 300 y 500 personas diarias que regresan a sus lugares de origen y en su mayoría son mexicanos y centroamericanos.
"Es muy variada la repatriación, pero por ejemplo martes y jueves, que son los días en que más o menos llegan, son entre 300 y 500 gentes. El lunes, miércoles y viernes disminuye, pero constantemente se están repatriando", comentó.
Mencionó que su grupo de rescate recibe a los repatriados por el Puente Reforma y apoya con esa acción, instrumentada entre México y Estados Unidos, para garantizar la seguridad del migrante de que regresará con bien a su país.
"Tenemos ahí al Grupo Beta apoyando con las repatriaciones, con agua, comida, traslados, cartas de descuento, ropa y también para aseo personal instalamos regaderas", refirió.
Cruz Anduaga mencionó que las medidas de protección para evitar que las personas pasen a Estados Unidos los orilla a buscar caminos para poder cruzar.
Detalló que esa situación los pone en más riesgo pues usan como alternativa lugares más peligrosos donde exponen su vida, ya que al tratar de cruzar los ríos se pueden ahogar y en el caso del desierto caminan muchos kilómetros a merced del rayo del sol y el calor intenso.
Puso como ejemplo que en la zona del norte de México, denominada Valle de Juárez, el clima es extremo, porque "o hace mucho frío o hace mucho calor, y el problema no es el río Bravo del lado de México porque casi no tiene agua". "El problema está cruzando en el Canal Franklin en donde se ahogan los migrantes".
Abundó que del lado de Palomas en zona de desierto es otro sitio que se tiene vigilado para auxiliar, orientar y rescatar a los migrantes.
Dio a conocer que la zona por donde cruzan las personas en este Valle de Juárez tiene unos 110 kilómetros desde Santa Teresa hasta el Porvenir en lo que respecta al territorio mexicano.
Aseguró que hasta ahora no han tenido problema alguno de rescate en el sentido de que integrantes del crimen organizado les impidan su labor humanitaria.
"La misma gente, estas personas, ya nos identifican y afortunadamente no hemos tenido ningún contratiempo, porque nosotros no nos dedicamos a otra cosa más que apoyar al migrante, ayudarlo y recatarlo, lo demás hay autoridades competentes para eso", expuso.
Reconoció que ha disminuido el cruce de migrantes por varios factores, no sólo relacionados con la violencia en Juárez sino porque el impacto económico es grande.
"La violencia siempre va ser de impacto por donde quiera que le vean, y pues ciudadanía y migrantes estamos asustados", expresó el "beta" al referirse a que el delito de trata de personas esta ahí aunque no se vea, porque se hace de manera discreta.
Esta es la segunda vez que José Sacramento Cruz participa en un entrenamiento en beneficio del migrante. El primero lo tomó a los 45 años y ahora tiene 50.
"Tenemos ahí al Grupo Beta apoyando con las repatriaciones, con agua, comida, traslados, cartas de descuento, ropa y también para aseo personal instalamos regaderas", refirió.
Cruz Anduaga mencionó que las medidas de protección para evitar que las personas pasen a Estados Unidos los orilla a buscar caminos para poder cruzar.
Detalló que esa situación los pone en más riesgo pues usan como alternativa lugares más peligrosos donde exponen su vida, ya que al tratar de cruzar los ríos se pueden ahogar y en el caso del desierto caminan muchos kilómetros a merced del rayo del sol y el calor intenso.
Puso como ejemplo que en la zona del norte de México, denominada Valle de Juárez, el clima es extremo, porque "o hace mucho frío o hace mucho calor, y el problema no es el río Bravo del lado de México porque casi no tiene agua". "El problema está cruzando en el Canal Franklin en donde se ahogan los migrantes".
Abundó que del lado de Palomas en zona de desierto es otro sitio que se tiene vigilado para auxiliar, orientar y rescatar a los migrantes.
Dio a conocer que la zona por donde cruzan las personas en este Valle de Juárez tiene unos 110 kilómetros desde Santa Teresa hasta el Porvenir en lo que respecta al territorio mexicano.
Aseguró que hasta ahora no han tenido problema alguno de rescate en el sentido de que integrantes del crimen organizado les impidan su labor humanitaria.
"La misma gente, estas personas, ya nos identifican y afortunadamente no hemos tenido ningún contratiempo, porque nosotros no nos dedicamos a otra cosa más que apoyar al migrante, ayudarlo y recatarlo, lo demás hay autoridades competentes para eso", expuso.
Reconoció que ha disminuido el cruce de migrantes por varios factores, no sólo relacionados con la violencia en Juárez sino porque el impacto económico es grande.
"La violencia siempre va ser de impacto por donde quiera que le vean, y pues ciudadanía y migrantes estamos asustados", expresó el "beta" al referirse a que el delito de trata de personas esta ahí aunque no se vea, porque se hace de manera discreta.
Esta es la segunda vez que José Sacramento Cruz participa en un entrenamiento en beneficio del migrante. El primero lo tomó a los 45 años y ahora tiene 50.
Narró que la primera ocasión algunos compañeros varones le tenían miedo al agua, "pero le entraron porque las mujeres les pusieron el ejemplo, y ni modo de quedarse atrás".
Consideró que los conocimientos que han adquirido en estos entrenamientos proporcionados por instructores de Borstar de la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos no sólo se aplican para rescatar migrantes, sino también en otras acciones como inundaciones.
"En Juárez está el Río Bravo, que ni es bravo ni tiene agua, pero en 2006 hubo inundaciones. El río estuvo a punto de desbordarse y ahí se aplicaron los conocimientos, porque el Grupo Beta apoyó en el rescate", comentó.
Informó que están en el proceso de recibir equipo, pues hace seis años que él inició en el Grupo Beta estaba "muy mal de equipo y vehículos", pero reconoció que han avanzando.
Consideró que los conocimientos que han adquirido en estos entrenamientos proporcionados por instructores de Borstar de la Patrulla Fronteriza en Estados Unidos no sólo se aplican para rescatar migrantes, sino también en otras acciones como inundaciones.
"En Juárez está el Río Bravo, que ni es bravo ni tiene agua, pero en 2006 hubo inundaciones. El río estuvo a punto de desbordarse y ahí se aplicaron los conocimientos, porque el Grupo Beta apoyó en el rescate", comentó.
Informó que están en el proceso de recibir equipo, pues hace seis años que él inició en el Grupo Beta estaba "muy mal de equipo y vehículos", pero reconoció que han avanzando.
No Response to "Repatrían por Ciudad Juárez hasta 500 migrantes cada día"
Publicar un comentario